Es posible que hayas experimentado este tipo de sensaciones otras veces antes, y que en esta ocasión consideres que está despertando algo en tu interior que ya no puedes seguir ignorando. Quizá incluso tus seres queridos han comenzado a advertirte: te ven alteradx, nerviosx, agresivx, desmejoradx…

Voy a pedirte que cierres los ojos y trates de conectar con tu interior, respirándote y sintiéndote. Quizás estás sintiendo ansiedad, ganas de llorar, llanto, cansancio, falta de energía, dolor corporal, falta de ganas de vivir, conductas obsesivas, taquicardias… reconociendo que algo no va bien dentro de ti.

No vivimos en una sociedad que priorice la escucha hacia dentro. Si has llegado hasta aquí y sigues leyéndome, escúchate… quizás ha llegado el momento de reconocer que necesitas terapia individual, o algún tipo de proceso o grupo terapéutico.

Continuar de la misma forma ya te es conocido, sabemos que dar el primer paso ya es un trabajo terapéutico importante. Haces un movimiento que te pone en acción a realizar algo distinto, o simplemente hace que te detengas, te respires, te escuches y te atiendas.  

¿Estás en un momento en que necesitas parar y mirar dónde estás? ¿Te preguntas quién eres, qué quieres y qué necesitas? La terapia individual te abre un espacio de encuentro contigo mismo, un encuentro con lo que te está pasando y cómo seguir adelante, un lugar donde parar, respirar y mirar, para dedicarte a ti y a lo que necesitas, un tiempo que dedicar a decidir sobre lo que quieres y hacia donde quieres ir.

Como terapeuta te acompaño en la realización de una toma de conciencia que te permita darte cuenta de tu necesidad, para que puedas ir abriéndote a nuevas perspectivas y salir de tu patrón de conducta repetitivo, tomarte un tiempo de cuidado dedicado a ti para salir del modo automático de los patrones de conducta repetitivos que hacen que caigas una y otra vez en lo mismo. Solo cambiando lo que hacemos podemos obtener resultados distintos.

Hay veces en que, dependiendo del lugar social en que te mueves, asistir a un proceso terapéutico puede estar mal visto. No te juzgues; afortunadamente hoy en día son ya muchas las personas que entran en terapia por diferentes motivos. No juzgarte y buscar acompañamiento si así sientes que lo necesitas ya es un buen primer paso hacia el siguiente estadio de tu vida.

A veces acuden personas que no saben lo que les ocurre, y nos dicen: “no sé qué me pasa, solo sé que la vida me cuesta“. El acompañamiento en la terapia individual es muy importante, ya que te ayuda a recolocarte de una manera más consciente ante los cambios y desde ahí coger las riendas de tu vida hacia donde tú decidas. Tenemos muchos futuros probables; poner atención en lo que cultivamos en el momento presente es la clave para generarnos un buen futuro.

Puede que no sientas nada de lo mencionado, y sí que estés en un momento de querer ser mejor persona, de crecimiento personal: esa es también una muy buena opción para empezar un proceso terapéutico. Muchas veces el comienzo de la terapia no está tanto asociado a un síntoma o bloqueo que está manifestándose en el momento presente como a una búsqueda de la propia identidad, de querer conocerse a uno mismo para poder generar un cambio interno madurativo y de responsabilidad terapéutica.

Sea como sea, si estás sintiendo esta necesidad, no la pares. Escúchate, sigue tu intuición. Dar el primer paso es un acto de responsabilidad personal.

Yo estaré encantada de atenderte, de abrirte un espacio íntimo de confianza para poder mirarte, escucharte y cuidarte.

Estar bien contigo mismo es el mejor regalo que puedes hacerte para empezar desde ya mismo a llevar una vida sana y en paz interna.

Si vas a utilizar este texto te agradeceré que indiques la autoría, ya que hay un tiempo y una energía propia en él.

Seguimos…